Cuando nuestra labor de defensa de los derechos humanos entra en conflicto con los intereses de actores poderosos, estos pueden llegar a responder con amenazas o ataques, lo cual puede hacernos sentir vulnerables.
Esta reacción es normal. Quienes defendemos los derechos humanos somos personas ordinarias enfrentándonos en ocasiones a situaciones extraordinarias.Entonces ¿qué debemos hacer?
Estos 10 pasos nos ayudarán a reforzar nuestra protección cuando sintamos inseguridad o peligro durante el desempeño de nuestra labor.