Del 17 al 21 de noviembre, 37 miembros del equipo global de Protection International se reunieron en Bruselas, Bélgica, como parte de nuestro Seminario Global: cinco días de aprendizaje, solidaridad, claridad política y compromiso renovado con las personas defensoras de los derechos humanos. Los compañeros de siete equipos de cuatro continentes y quince nacionalidades trajeron consigo las historias, las luchas y la esperanza de las comunidades a las que apoyamos, así como los ricos conocimientos y la experiencia de la sociedad civil y las personas defensoras de todo el mundo.

En los dos años transcurridos desde nuestro último Seminario Global, el mundo ha cambiado —de forma drástica y peligrosa— impulsado por el auge del autoritarismo, la represión digital y el resurgimiento del odio. Todo ello pone a las personas defensoras en una situación de riesgo aún mayor, lo que hace urgente y necesario que nos hayamos reunido en persona para reforzar nuestro valor, nuestra estrategia y nuestra misión común. Como organización que lucha por la protección de las personas defensoras y por el derecho a defender los derechos humanos, sabemos que nuestra misión sigue siendo crucial.

A lo largo de la semana, escuchamos y aprendimos unos de otros. Aportamos nuevas historias de victorias y luchas. Reflexionamos sobre cómo adaptar nuestra misión a las necesidades sobre el terreno. Elaboramos estrategias para planear el futuro. Y dejamos espacio para la alegría, el humor y la conexión, porque el cuidado es político y la solidaridad es la columna vertebral de la resistencia a largo plazo.

«Esta semana me ha recordado que el espíritu de las personas defensoras de los derechos humanos y el compromiso de nuestro personal siguen siendo nuestra mayor fortaleza»

Los tiempos son increíblemente difíciles. El cambio global en contra de los derechos humanos está haciendo que el mundo sea un lugar más peligroso, pero podemos y vamos a desafiarlo.

«En tiempos difíciles, hay que estar preparados. ¡No podemos quedarnos paralizados!»

Movilizaremos el poder de las narrativas positivas, de la narración de historias, para seguir construyendo, apoyando y compartiendo el trabajo que hacemos con y para las personas defensoras de los derechos humanos.

Nos acercaremos a más personas defensoras de derechos humanos, forjando más alianzas con diversos grupos de todo el mundo.

Utilizaremos las nuevas tecnologías para la protección y nos aseguraremos de que las personas defensoras de los derechos humanos puedan protegerse a sí mismos en esta era digital en rápida evolución. Crearemos un modelo financiero más sólido y sostenible basado en la colaboración, la equidad y nuestro profundo compromiso con las comunidades de base.

Juntos afirmamos que la misión de PI es más necesaria que nunca y que, trabajando juntos, podemos desafiar la nueva ola de injusticia global. Prosperamos cuando prospera la solidaridad, cuando nos mantenemos firmes con las personas defensoras y defendemos el derecho a defender los derechos humanos. Salimos de Bruselas con la certeza de nuestra misión: estar hombro con hombro con las personas defensoras de los derechos humanos en todo el mundo, defender su derecho a defender los derechos humanos y hacer frente a la injusticia global con el poder de la solidaridad.

«Nos mantenemos firmes junto a las personas defensoras de los derechos humanos. Hemos establecido prioridades y nos mantendremos fieles a ellas. Afrontaremos los retos con valentía, determinación y una colaboración más inteligente»